1. S. [Evaluación de formaciones]

Un núcleo que ha sido preservado en el mismo estado en que se encontraba al ser llevado a la superficie. El término implica que el núcleo estuvo almacenado un cierto período antes del análisis. Si no es así, el núcleo se denomina núcleo fresco. El objetivo de la preservación es mantener el contenido original de fluidos, la distribución de fluidos, la mojabilidad de la roca y la integridad mecánica. Los núcleos preservados generalmente se cierran herméticamente y se protegen del daño mecánico. Dependiendo del núcleo y del objetivo, también pueden congelarse o colocarse en horno húmedos. La preservación puede ser húmeda, en cuyo caso el núcleo se sumerge en una salmuera adecuadamente preparada, o bien seca, sin ningún fluido.

Ver: núcleo en estado virgen,  núcleo en estado restituido,  análisis de núcleos de rutina